Las categorías de belleza siempre han sido una gran oportunidad para la creación de marcas a través del embalaje. Lo que realmente importa es la capacidad de las marcas para crear experiencias de producto. Pero, ¿cómo podemos conectar con los consumidores de hoy? ¿Qué ha cambiado?
Las marcas están ansiosas por contar historias y el trabajo de los diseñadores es subrayar el mundo de la marca y satisfacer las expectativas de los clientes.
- Analizar la evolución de la mentalidad del consumidor No podemos pensar en el diseño sin hablar de la evolución del comportamiento de los consumidores.
En belleza, el cliente ha pasado de concebir la belleza como un concepto idealista a la diversidad y la conciencia de que la belleza no es solo un dogma. Podemos ver que todas las marcas líderes están conquistando el espacio digital nativo promoviendo la transparencia con mensajes como “cuidarse mientras se hace el mundo mejor” y evitando las pruebas con animales o las prácticas insostenibles.
Por lo tanto, como diseñadores, el objetivo es captar las nuevas mentalidades de los consumidores dentro de mensajes de marca holísticos, asegurándonos de que se tengan en cuenta en el diseño del embalaje. Desde una perspectiva de comunicación, puedes hacer una promesa a corto plazo, diciendo que no tienes nada que esconder o que cambiarás el mundo con tu producto… Pero aún necesitas destacar entre la multitud en las estanterías. En ese sentido, el embalaje es el mejor medio para conectar la marca con el cliente.
El papel del embalaje El embalaje es el principal instrumento para transmitir la identidad de una marca: está presente en la tienda, en las redes sociales, en las campañas callejeras, en los hogares de los clientes… por lo que es muy importante garantizar que el embalaje entregue la historia que la marca quiere contar. Debemos pensar en el diseño como lo que nos permite crear una huella mental para generar ventas.
Además, el diseño tiene el poder de concentrar mensajes completos en un solo dispositivo. No solo es una cuestión de estilo, sino que necesitas profundizar en la historia que deseas contar para que el consumidor pueda entender de manera universal la marca.
Las mejores historias alrededor del embalaje La naturaleza como narradora Usar recursos naturales como agua, flores, etc., ayuda al cliente a asociar un producto con la naturaleza y convertirlo en un ritual. Por ejemplo, el agua es energizante, una flor está floreciendo, la abeja está cosechando. Y luego puedes traducirlo en un beneficio para la piel: hidratarse gracias al agua o tener una piel resplandeciente gracias a las propiedades de las flores. El último paso será traducir esto a un lenguaje de diseño, como el uso de colores azules, salpicaduras en el diseño, etc.
Un buen ejemplo de una marca que usa la naturaleza para posicionar su marca es Abeille Royale, que ha construido una historia de una abeja que extrae propiedades de la miel para crear una crema anti-envejecimiento súper protectora a través del sistema alveolar que explica el ritual.
Como podemos ver, todo se trata del lenguaje universal y crear una comunicación que pueda conectar con los ríos de pensamiento de todos.
Volver al origen ¿Cómo creamos una historia tradicional?
Un ejemplo de marca que usa el origen como su historia es una fragancia que se creó basada en el aroma de la primera tienda parisina. En este caso, la ideación del producto encajó perfectamente con el valor de la narrativa tradicional. Desde la perspectiva del embalaje, los diseñadores expresaron la tradicionalidad a través de un tapón de perfume con un número impreso en la parte superior. Todas estas historias fueron representadas de manera estética para atraer al cliente.
Consejos clave para tus historias Integrar la sostenibilidad en un mensaje central de la marca ¿Cómo podemos integrar la sostenibilidad?
Antes era una tendencia incluir la sostenibilidad en los briefs.
Crear una conexión emocional con los consumidores Estamos viviendo en un mercado muy competitivo y necesitamos encontrar nuevas formas de ingresar a las categorías. A través del embalaje podemos conectar de una manera fuerte y emocional. Por ejemplo, si pones el embalaje como un medio destacado y usas campañas transmedia para crear historias interactivas con tu cliente, es más probable que consigas su participación y construyas una mejor relación con ellos.
Reutilización del embalaje Desafortunadamente, la sostenibilidad no siempre se puede lograr, por lo que a veces tenemos que ser creativos y pensar en cómo podríamos dar una segunda vida a nuestro paquete e inspirar al consumidor. Por ejemplo, hay una empresa de champán que transformó su embalaje en un cubo de hielo. De esta manera, no solo es un valor para la sostenibilidad, sino también para la usabilidad. El embalaje puede tener segundas vidas y ser parte del ritual del producto.
También puede crear una experiencia de producto. La empresa de licores Hennessy creó un shaker que se incluyó con la botella, y Veuve Clicquot tuvo un embalaje especial que reflejaba la narrativa de la marca: el uso de un buzón para rendir homenaje al origen de la marca (cómo la marca escribía cartas a los clientes).
En resumen, no podemos hablar de embalaje sin mencionar la sostenibilidad. Queremos sustentar el mundo en el que vivimos haciendo las cosas más inteligentes, seguras y mejores, pero para que esto sea posible, necesitamos cuestionar nuestra capacidad de invertir en innovación, tiempo y dinero. Así que, al final, necesitamos trabajar mucho y trabajar juntos (marketing, producción y creación) para construir marcas sólidas y asegurarnos de hacer las cosas de la manera correcta.
Si diseñar una idea original tiene el poder de federar una huella mental compartida, entonces el diseño es la mejor moneda para establecer un diálogo entre el mundo de la marca y los anclajes culturales. El objetivo del diseño es asegurarse de que las historias despierten la curiosidad y la complicidad.