Los requisitos de seguridad para la piel se redefinieron durante el confinamiento como resultado del aumento del tiempo frente a las pantallas y la disminución de la exposición al sol y a la contaminación. Alex Fisher, Director Asociado de Belleza y Cuidado Personal en Mintel, publicó recientemente un informe que explora las nuevas demandas de los consumidores y las oportunidades para las marcas.
A medida que avanzaba el año, el uso de pantallas para trabajar, comprar e incluso socializar se volvió inevitable. Sin embargo, la exposición prolongada a la luz azul daña la piel y los ojos. Según un estudio realizado por Unilever, 30 horas de exposición a la luz azul de las pantallas de teléfonos inteligentes o computadoras portátiles aumentan el nivel de inflamación en las células de la piel en un 40 %. Dado que los comportamientos relacionados con las pantallas se han vuelto muy comunes, este peligro debe ser considerado.
Después de que cesen las medidas de distanciamiento social, el 67 % de los consumidores en los Estados Unidos cree que las videollamadas comunitarias seguirán siendo una forma común de socializar. Esta información fomenta aún más la experimentación en el ámbito de la belleza.
Protección contra amenazas potenciales
Ante la crisis sanitaria, los consumidores buscan mayor protección contra bacterias y partículas externas. Esta expectativa podría prolongarse y convertirse en algo habitual hasta que las medidas sanitarias sean relajadas.
La idea de protección contra la contaminación también sigue siendo importante a pesar de los alivios temporales del confinamiento.
Según Mintel, en el Reino Unido, el 42 % de los adultos está preocupado por el nivel de contaminación del aire al que están expuestos. En 2020, el 56 % de los lanzamientos de productos con protección contra la contaminación correspondían a productos para el cuidado facial; el 11 % a productos para el cuidado corporal y el 8 % a protectores solares, dos categorías en las que los consumidores esperan beneficios similares dentro de una visión integral.
Protectores solares con beneficios adicionales
La protección UV añadida a los productos para el cuidado de la piel es útil en muchas regiones. Representa una gran parte de los lanzamientos, el 46 % entre octubre de 2019 y septiembre de 2020. Para los consumidores que pasaron mucho tiempo confinados en interiores, Mintel recomienda innovaciones centradas en productos solares con beneficios cosméticos o de cuidado, manteniendo el mensaje fundamental de protección.
Proporcionar a la piel la protección necesaria contra la contaminación
La salud del planeta y de las personas está en riesgo, entre otras cosas, debido al gran problema de la contaminación. A pesar de una mayor conciencia sobre su importancia y los esfuerzos realizados para combatirla, en los últimos años ha habido un deterioro notable debido a la actividad humana.
Uso de ingredientes adecuados para mejorar la protección de la piel
Según investigadores, el octocrileno, un filtro UV orgánico utilizado con frecuencia en protectores solares y cremas antienvejecimiento, se descompone en benzofenona, una sustancia acusada de ser cancerígena y disruptora endocrina, y debería ser prohibida en productos de cuidado personal.
El hecho de que el octocrileno pueda estar contaminado con benzofenona es bien conocido, y los fabricantes toman todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad del producto, según la FEBEA (Federación de Empresas de la Belleza) en Francia.
Esta sustancia química, utilizada en diversos productos de belleza y cuidado personal, se descompone en benzofenona, que se acumula rápidamente a medida que la sustancia envejece. Un equipo de investigadores franceses y estadounidenses ilustró esto en una tesis publicada recientemente en la revista Chemical Studies in Toxicology.
La benzofenona se acumula con el tiempo
Investigadores del Observatorio Oceanológico de Banyuls-sur-Mer (Universidad Sorbona, CNRS) trabajaron con colegas del Haereticus Environmental Laboratory en Clifford, Virginia, para estudiar quince productos solares y antienvejecimiento adquiridos en Francia y los Estados Unidos.
Los productos fueron sometidos a un programa de envejecimiento acelerado de 6 semanas, equivalente a un año a temperatura ambiente. Luego fueron analizados utilizando un espectrómetro de masas de alto rendimiento.
La benzofenona está vinculada a varias toxicidades, incluida la genotoxicidad, la carcinogenicidad y las alteraciones endocrinas. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud clasifica esta sustancia como «posiblemente cancerígena para los humanos» (Grupo 2B).
El octocrileno también se considera dañino para la vida marina, incluidos los corales. Según los autores del estudio, el octocrileno podría actuar como un tóxico metabólico en los corales, reduciendo potencialmente su resiliencia frente al cambio climático. Según el Prof. Lebaron, “algunos fabricantes han eliminado esta sustancia de sus protectores solares por razones medioambientales.”
Imagen utilizada: Foto de Fatih Turan de Pexels.