La lista de procedimientos cosméticos permanentes o semipermanentes parece estar ganando popularidad en las redes sociales, desde el micrograyling y el microblading hasta los «sweet lips» y el «lip blushing». El maquillaje permanente, ya sea para las cejas, los labios o los ojos, está en línea con el deseo de rutinas de belleza más simples que ahorren tiempo y permitan una apariencia natural sin esfuerzo.
Las rutinas de belleza de muchas mujeres se vieron alteradas como resultado de los confinamientos y el uso de mascarillas durante la pandemia. Los labiales, el contouring y otros procedimientos para lograr un rostro impecable dejaron de usarse. La atención se centró en el cuidado de la piel, que reemplazó a los cosméticos diseñados para ocultar imperfecciones en lugar de mejorar la textura de la piel. Aunque en muchos países ya no es obligatorio usar mascarilla, la tendencia parece continuar más allá de la pandemia.
Estos cambios han contribuido al resurgimiento de un estilo que se creía olvidado: el maquillaje permanente. Las técnicas de maquillaje permanente, populares en los años 90, están ganando nuevamente popularidad entre quienes buscan un aspecto de belleza más natural. Puede parecer contradictorio, pero tiene sentido. Ya no se trata de pasar horas en el baño aplicando capas de base, corrector y otros productos, sino de realzar los ojos y la boca con cejas y labios perfectamente formados y delicadamente coloreados.
Dermopigmentación
El maquillaje permanente se asemeja más al arte del tatuaje que al maquillaje, con una gran diferencia: utiliza frecuentemente la dermopigmentación. Es decir, consiste en inyectar un material colorante —un pigmento— en la capa superficial de la dermis (o piel) mediante microagujas, lo que es significativamente menos profundo que un tatuaje y, por lo tanto, menos permanente, ya que los pigmentos se desintegran con el tiempo. Se usa principalmente para añadir color a una zona específica, como cejas poco pobladas, redibujar el contorno de los labios, dar color a labios pálidos o incluso realzar los ojos.
Aunque el maquillaje permanente pudo haber asustado a muchas personas en los años 90, las técnicas han mejorado en los últimos años para ofrecer un efecto más natural y discreto. Atrás quedaron los días de salir de un salón de belleza con cejas rígidas o, peor aún, un contorno de labios que contrasta dramáticamente. El objetivo actual es ahorrar tiempo enfocándose en tonos suaves y creando una apariencia natural pero mejorada, permitiendo omitir algunos pasos de la rutina diaria sin exagerar. Los expertos de hoy, que ofrecen todos estos servicios, son plenamente conscientes de este concepto.
Desde cejas más gruesas hasta pecas: hay opciones para todos
Los procedimientos de maquillaje permanente son numerosos y variados, pero muchos de ellos están enfocados en las cejas. El microblading (1.8 mil millones de vistas en TikTok) es probablemente uno de los tratamientos más populares, ya que permite contornear y engrosar las cejas según el resultado deseado, reproduciendo un efecto de vellos con pigmentos. Por otro lado, el microshading utiliza pequeños puntos que crean un acabado más empolvado, similar al de un lápiz para cejas. El micrograyling, un tratamiento más contemporáneo basado en el mismo principio, está destinado a quienes tienen una forma de cejas más compleja y solo desean reducir la apariencia de escasez.
El maquillaje permanente también es un gran aliado para las mujeres cuyo contorno de labios se ha desvanecido con el tiempo. Uno de los tratamientos más populares es «candy lips», que utiliza micropigmentación para redibujar la forma de los labios mientras añade color, proporcionando una impresión de mayor volumen. Algunas personas también lo utilizan para corregir desequilibrios. Si deseas ir un paso más allá, ahora es posible hacerse una línea de delineador permanente, un efecto de sombra de ojos en solo unas sesiones, o incluso añadir algunas pecas, siguiendo una tendencia actual.
El inconveniente de seguir tendencias
El maquillaje permanente tiene la desventaja de durar más que las tendencias. Aunque el maquillaje permanente se desvanece con el tiempo —la duración depende de varios factores como la edad o la exposición al sol—, se debe reflexionar dos veces antes de decidirse. Aunque las cejas gruesas han sido populares durante algunos años, ha habido varios intentos recientes de volver a poner de moda las cejas finas.
Imagen: https://www.pexels.com/es-es/foto/conjunto-de-pinceles-y-paleta-de-maquillaje-negro-208052/