Francia refuerza las regulaciones sobre las afirmaciones de «cero emisiones netas» para combatir el greenwashing.

Francia refuerza las regulaciones sobre las afirmaciones de «cero emisiones netas» para combatir el greenwashing.

En la búsqueda de un futuro sostenible, el concepto de “cero emisiones netas” ha ganado una atención significativa a nivel mundial. Se refiere al equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos y la cantidad eliminada de la atmósfera. Sin embargo, a medida que aumenta la urgencia por combatir el cambio climático, también lo hace la necesidad de garantizar que las afirmaciones de lograr el “cero neto” sean transparentes, creíbles y no simples tácticas de greenwashing. Reconociendo este desafío, Francia ha dado un paso admirable al endurecer las reglas sobre las afirmaciones de “cero emisiones netas”. En este blog, exploraremos las medidas implementadas por Francia para combatir el greenwashing y la importancia de estas acciones en la lucha global contra el cambio climático.


El problema del greenwashing

El greenwashing ocurre cuando organizaciones o empresas presentan falsamente sus productos, servicios u operaciones como respetuosos con el medio ambiente o sostenibles, engañando así a los consumidores y al público. Es una preocupación significativa, ya que socava los esfuerzos genuinos para abordar el cambio climático al diluir la credibilidad de las afirmaciones de sostenibilidad. La complejidad de los problemas climáticos y la falta de definiciones y mediciones estandarizadas crean un amplio espacio para prácticas de marketing engañosas.


La respuesta regulatoria de Francia

Reconociendo los riesgos del greenwashing, Francia ha dado pasos proactivos para abordar el problema directamente. En 2015, el país promulgó la Ley de Transición Energética para el Crecimiento Verde, que estableció el marco legal para la transición hacia una economía baja en carbono. Sobre esta base, el gobierno francés introdujo recientemente medidas adicionales para endurecer las regulaciones sobre las afirmaciones de “cero emisiones netas”.

Una disposición clave de la Ley de Clima y Resiliencia [1], promulgada en 2021, entró en vigor el 1 de enero de 2023. Esta medida exige que todas las empresas que afirmen la neutralidad de carbono de un producto o servicio generen un informe detallado sobre las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con dicho producto o servicio.

  • Actualización anual del informe: Debe cubrir todo el ciclo de vida del producto, desde su producción hasta su eliminación o reciclaje.
  • Prioridades claras: El informe debe detallar las medidas priorizadas para evitar emisiones de gases de efecto invernadero, seguidas de esfuerzos para reducirlas y, finalmente, los métodos empleados para compensarlas (offsetting).
  • Prohibición en caso de aumento de emisiones: Si las emisiones del producto o servicio aumentan entre dos años consecutivos, se prohíbe el uso de la afirmación de “neutralidad de carbono”.

Además, las afirmaciones deben incluir información detallada sobre los métodos de compensación, como la descripción de los proyectos y sus costos asociados.

Requisitos para afirmaciones como “cero emisiones netas”:

Estas disposiciones aplican a términos como “carbono neutral,” “cero carbono,” “huella de carbono cero,” “climáticamente neutro,” “totalmente compensado” o cualquier terminología equivalente [2].

  • Los anuncios o empaques que incluyan afirmaciones de carbono neutral deben proporcionar un enlace a un sitio web con el plan climático de la empresa.
  • En caso de incumplimiento, las empresas podrían enfrentar multas a partir de 100.000 euros, que pueden incrementarse hasta igualar el gasto total de la campaña publicitaria.

El objetivo del gobierno francés es proporcionar información transparente al público, fortalecer progresivamente los compromisos de los anunciantes y combatir el greenwashing.


Medidas internacionales y contexto

Estas regulaciones siguen la reciente publicación de directrices por parte de expertos de las Naciones Unidas para establecer límites claros en torno a las afirmaciones engañosas sobre “cero neto”.

  • Definiciones claras y etiquetado: Francia ha proporcionado definiciones precisas de términos como “neutralidad de carbono,” “cero neto” y “neutralidad climática.” Además, se trabaja en un sistema de etiquetado para certificar a las organizaciones que realmente alcanzan el cero neto.
  • Informes y divulgación: Francia ha reforzado los requisitos de reporte, obligando a las empresas a divulgar sus emisiones de carbono, sus objetivos de reducción y los progresos realizados.
  • Auditoría independiente: Para garantizar la imparcialidad, se promueve la auditoría independiente de las afirmaciones de cero neto. Estas auditorías ofrecen una capa adicional de verificación basada en datos precisos y análisis rigurosos.
  • Sanciones legales: Francia ha introducido sanciones para las empresas que incurran en greenwashing. Estas penalizaciones actúan como un elemento disuasorio y refuerzan la seriedad de la representación falsa de esfuerzos de sostenibilidad.

La importancia global

Los esfuerzos de Francia por endurecer las reglas sobre las afirmaciones de “cero emisiones netas” tienen implicaciones más allá de sus fronteras. Dado que el cambio climático es un desafío global, abordar el greenwashing requiere acción colaborativa e internacional. Al adoptar una postura proactiva, Francia establece un ejemplo para que otros países implementen medidas similares. Esto fomentará un enfoque más estandarizado para medir y verificar las afirmaciones de cero neto, fortaleciendo así la credibilidad de las iniciativas de sostenibilidad en todo el mundo.

Además, las acciones de Francia resuenan con la creciente demanda de los consumidores por transparencia y sostenibilidad. A medida que las personas se vuelven más conscientes del impacto ambiental de sus elecciones, buscan información auténtica que guíe sus decisiones de compra. Garantizar que las afirmaciones de cero neto estén respaldadas por evidencia creíble empodera a los consumidores y facilita la transición hacia una economía más verde.


Conclusión

La decisión de Francia de endurecer las reglas sobre las afirmaciones de “cero emisiones netas” representa un avance significativo en la lucha contra el greenwashing. Al establecer definiciones claras, reforzar los requisitos de reporte, promover la auditoría independiente e imponer sanciones, Francia sienta un precedente internacional.

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