¿Cómo será el embalaje en 2030?

¿Cómo será el embalaje en 2030?

Este año, la industria del embalaje ha comenzado a enfrentar algunos desafíos que moldearán el futuro del embalaje. Los tres principales desafíos son: la demanda de soluciones personalizadas, soluciones sostenibles y también la digitalización de los procesos debido al COVID-19.

La demanda de soluciones personalizadas
¿Sabías que el 60% de los clientes prefieren marcas que personalizan sus productos? El consumidor ha cambiado radicalmente sus hábitos de consumo y se ha vuelto mucho más exigente. Ahora buscan productos que sean saludables y personalizados. Desean productos que puedan facilitarles la vida y a un precio razonable. Como consecuencia, más marcas de la industria cosmética están empezando a invertir en soluciones que ofrezcan personalización a sus clientes.

Un ejemplo es BASF. El nuevo concepto de BASF se basa en diversas formulaciones de chasis para el cuidado del rostro y el cabello que, combinadas con potentes potenciadores, permiten a los consumidores crear sus propios productos a medida, según sus necesidades personales. Así como no existen dos rostros iguales, los estilos de vida son diferentes, nuestras preferencias y necesidades cambian, y cada uno de nosotros está sujeto a diferentes factores externos.

Para hacer frente a este desafío, BASF ha diseñado cuatro formulaciones de chasis para el cuidado del rostro que están dirigidas a diferentes grupos de consumidores según la edad y sus preferencias en cuanto a textura y naturalidad.

Otra forma de crear una experiencia personalizada es a través del unboxing del producto. La marca puede crear un efecto WOW con mensajes personalizados cuando los clientes reciben un pedido en casa. Nuevas tecnologías como la realidad aumentada o RDIF serán clave para transmitir estos mensajes. Por ejemplo, a través de la realidad aumentada, los consumidores podrán conocer información adicional sobre un producto simplemente escaneándolo en su supermercado con su teléfono.

La sostenibilidad es esencial
Además de explorar nuevos materiales, en la mayoría de los casos, las empresas del sector del embalaje invertirán en optimizar sus materiales actuales (papel, plástico, vidrio y metal).

Habrá tres tipos de estrategias que las empresas deberán elegir: reutilizable, compostable o reciclable. Una de las mejoras será la clasificación clara de los productos reciclables mediante un sistema de etiquetas más inteligente: los envases reciclables estarán bien clasificados para que las marcas y los clientes comprendan su papel clave en el proceso de reciclaje. Este es ahora uno de los principales problemas que enfrentamos: la desinformación sobre el proceso de gestión de residuos: los consumidores no están informados sobre cómo deben reciclar, qué productos son reciclables… y como consecuencia, los envases que deberían ser reciclados terminan en vertederos.

Un ejemplo de esto es https://how2recycle.info. La etiqueta How2Recycle fue creada para proporcionar información coherente y transparente sobre el reciclaje en el envase para los consumidores en América del Norte. Estas etiquetas informan al consumidor sobre los pasos adicionales que debe seguir antes de tirar un envase (como retirar un cierre), dónde se tratará el envase (localmente, no reciclado, punto de entrega en tienda…) y también indica claramente cuál es el material del envase y el formato.

Además, la tecnología y el embalaje inteligente nos permitirán conocer más sobre el proceso a través de nuestros dispositivos (smartphones, relojes inteligentes o incluso gafas virtuales).

El embalaje compostable será posible de compostar en casa para crear tierra fértil y nutrir plantas u otros organismos vegetales. Ya existen marcas que promueven procesos compostables en casa, como Wastebased o Compostame.

Para que el embalaje reutilizable sea una realidad, las marcas tendrán que cambiar sus tiendas e invertir en sistemas de recarga para sus clientes. Esto significará crear experiencias de marca y conectar con los clientes a través de máquinas personalizadas que incluso podrán analizar las preferencias y hábitos de compra al seleccionar un producto. Otro desafío de estas estaciones será garantizar que cumplan con los estándares de higiene. Existen marcas como Branch Basics, que ofrecen productos de limpieza para el hogar, que incluso han permitido que el cliente cree su propio producto en casa.

Otra forma de conectar con los clientes y ser sostenible es dar una segunda vida al embalaje. La marca de agua Evian creó un dispensador de agua para que sus clientes pudieran verter su agua y también recordarles cuántas veces debían beber para mantenerse hidratados durante el día.

E-commerce y digitalización
En el comercio electrónico, los materiales reutilizables y los envases de estética limpia liderarán el mercado a través de modelos de negocio existentes como Loop, que permite a los usuarios devolver sus envases una vez que han utilizado el producto.

El mayor desafío será conectar con los clientes a través de envases que serán más estandarizados.

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