En este post descubrirás los 4 pilares de valor del embalaje cosmético y la importancia del rol que juegan en la satisfacción del consumidor final.

Función
¿Cuáles son las funciones primarias? Contener y proteger el producto, garantizar la correcta usabilidad para los consumidores y, finalmente, la logística, buscando eficiencia en el transporte y exhibición.

Contener y proteger bien el producto es la función fundamental, porque si esto falla, el producto falla. Por esta razón, la primera pregunta antes de elegir un envase es: ¿Qué es tu producto?

Por ejemplo, ¿tienes una formulación 100% libre de conservantes? ¿Tu producto usa ingredientes activos o elementos que pueden ser bastante agresivos? En este caso, se recomiendan los tubos. Otro ejemplo: ¿Tu formulación es 100% a base de aceite? Probablemente necesitarás un envase específico para aceite para evitar que el líquido se derrame.

La siguiente función es ofrecer comodidad al consumidor. Por supuesto, con cada cliente que tiene diferentes hábitos en cuanto a lo que usa y consume en productos cosméticos, es muy importante hacer primero la pregunta: «¿Quién es nuestro consumidor y cómo interactúa con nuestro producto?» Para este tipo de definiciones es útil preguntarse:

¿En qué entorno utiliza el consumidor nuestro producto? Si es en la ducha, esto requerirá un envase y cierre fáciles de usar para que no se caiga el producto.

¿Tiene poco tiempo? El embalaje puede hacer mucho más fácil el almacenamiento sobre la marcha cuando se elige adecuadamente.

¿Son usuarios frecuentes con una gama de productos? Por ejemplo, no tendría sentido utilizar una mascarilla facial con consumidores que no están familiarizados con ellas.

Ahora hay una tendencia con la usabilidad del consumidor y los aplicadores creativos como los rodillos o sistemas de gotero que mejoran la aplicación del producto. Un gran ejemplo de esto son el cepillo en polvo de Molpack o el bolígrafo de clic de Molpack.

Logística
El último aspecto es la logística. Antes de que el producto se venda, se enviará, almacenará y exhibirá, y en este proceso el producto debe estar debidamente protegido, ya que representa una gran parte del ciclo de vida del producto. Una consideración importante es cómo puedes diseñar el embalaje para lograr ahorros de costos y eficiencias. Por ejemplo, los materiales pesados como el vidrio serán más caros que los materiales ligeros. Además, algunos envases pueden ser difíciles de llenar para los cosméticos; si es el caso, puede haber costos adicionales ya que el llenador podría necesitar desarrollar una tecnología para automatizar el proceso.

Otro aspecto importante a tener en cuenta al elegir un envase es el espacio vacío que tiene su forma y que no puede ser llenado con otro envase en un barco o estante de exhibición. Esto es muy costoso porque cuando hay miles de unidades de espacio que no se pueden llenar, es mucho espacio adicional por el que se paga.

Transmisión del mensaje
Un envase es el primer contacto entre una marca y un consumidor. El embalaje también tiene la misión de transmitir los mensajes de la marca al consumidor. Es importante destacar que es muy probable que el embalaje sea la primera impresión que un consumidor tiene de tu marca o producto. Siempre que un individuo se encuentre con tu producto, tu embalaje es una de las primeras cosas que verá, por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué debe decir tu embalaje en tu nombre?

Dentro de la transmisión del mensaje, el embalaje tiene dos objetivos: informar y comunicar sobre el producto que contiene, y transmitir al mismo tiempo la identidad de la marca y la estética.

Informar y educar consiste en proporcionar a los clientes la información correcta y precisa que necesitan para tomar una decisión de compra. En el sector cosmético, la información principal que el consumidor necesita es:

• Nombre de la marca
• Nombre del producto
• Ingrediente clave
• Beneficios principales
• Volumen
• Ubicación de fabricación

Si tienes una marca con un estilo minimalista, es fácil sentirse abrumado por toda la información que un embalaje debe contener y cómo hacer que se adecue a una estética minimalista. La buena noticia es que puedes combinar tu envase primario con un envase secundario para transmitir toda la información que tu cliente pueda necesitar, permitiéndote crear la imagen de marca deseada y, al mismo tiempo, cumplir con las expectativas del cliente.

Se trata de introducir correctamente los códigos y la estética de la marca para que el embalaje funcione como una extensión de tu identidad, logrando el reconocimiento de la marca y, finalmente, diferenciándote de la competencia.

¿Cómo podemos integrar un código de marca en un embalaje? Un excelente ejemplo es Thalgo, la marca de cosméticos francesa inspirada en la naturaleza que utiliza ingredientes naturales. A través de un diseño limpio con tonos azul cielo como parte de su identidad, el diseño del embalaje se inspira en el mar y la idea de la naturaleza, usando formas redondeadas. Además, sus ingredientes clave son el agua de mar y otras sustancias marinas.

El packaging también es una oportunidad para presentar tu marca como un objeto tangible. Si reflexionamos sobre las muchas formas en que una marca puede comunicar una historia, la mayoría son visuales o auditivas. Sin embargo, el embalaje es el único canal de comunicación que permite al cliente sostener físicamente una marca.

Como resultado de la correcta aplicación de los códigos de marca en el embalaje, se logra el reconocimiento de la marca. Esto ocurre cuando un consumidor, solo con mirar el embalaje, puede identificar a qué marca pertenece.

El último aspecto del branding y la estética es ofrecer un punto de diferenciación. La proporción de ventas de cosméticos realizadas en línea ha ido creciendo. En este contexto, durante el recorrido del cliente, la apariencia visual de un producto se vuelve aún más importante cuando el consumidor no puede tocarlo físicamente. Por lo tanto, tener un diseño de packaging único es ahora aún más poderoso.