Cosmético sin agua: del embalaje sostenible al producto sostenible

Cosmético sin agua: del embalaje sostenible al producto sostenible

La creciente demanda de soluciones de empaques sostenibles para productos cosméticos ha impulsado el desarrollo de productos cosméticos ecológicos. Por esta razón, numerosos estudios han decidido analizar el impacto ambiental de los cosméticos a base de agua y por qué los cosméticos sin agua son la alternativa perfecta si queremos ser más sostenibles.

El agua es uno de los principales componentes de los productos cosméticos. Este ingrediente es conocido por su capacidad de disolver sólidos solubles en agua y gases activos. Según Shanu Walpita, consultor de tendencias y fundador de Futurewise Studio, el agua generalmente se aplica como un componente soluble o para mejorar la consistencia y aplicación de un producto. Si pensamos un momento, la mayoría de los cosméticos que usamos contienen agua como componente principal: desde limpiadores hasta sueros, geles o incluso nuestro perfume diario.

Cuando añadimos agua a nuestra composición, el producto adquiere una textura más suave y dúctil, lo contrario a los bálsamos y cremas cosméticas que podemos encontrar en el mercado. A pesar de que muchos productos de cuidado de la piel están basados en agua, el agua puede estar contraindicada no solo para nuestros cuerpos, sino también para el planeta. Como consecuencia, ha surgido una nueva ola de productos sin agua que han revolucionado el mercado cosmético y hacen la diferencia.

Los problemas de los cosméticos a base de agua

Hoy en día, la mayoría de los cosméticos están diseñados para ser rentables y duraderos. Por ambas razones, el agua es un componente perfecto porque no es un recurso costoso y también reduce la contaminación del producto. Sin embargo, el agua también es una fuente de gérmenes y contaminantes. Según Susanne Langmuir, fundadora y directora de aN-hydra, una marca de cosméticos con productos sin agua, la razón es simple: donde hay agua, hay bacterias. Al igual que necesitamos conservar y proteger los alimentos en la nevera para que se conserven adecuadamente, los cosméticos a base de agua necesitan conservantes que eviten el crecimiento de bacterias.

El problema es la relación entre los conservantes y algunos problemas en el sistema inmunológico, incluso en la reproducción compleja. Además, aunque el agua puede parecer un componente hidratante, se ha demostrado que los productos cosméticos a base de agua resecan la piel y el cabello, ya que cuando el agua se evapora, también absorbe la mayoría de los aceites naturales de nuestra piel. Sin mencionar que, a veces, cuando el agua se evapora, nuestra piel puede reaccionar a emulsionantes sintéticos, fragancias o colorantes cosméticos. En casos extremos, nuestra piel puede irritarse, inflamarse e incluso aparecer pequeñas erupciones, afirma Walpita.

En caso de que estas razones no sean suficientes, cuando se utiliza el agua como componente principal de los productos cosméticos, también puede suponer un impacto negativo en el medio ambiente. Es sabido que hoy en día existen 8.3 mil millones de toneladas de plástico en el planeta debido a la industria cosmética, por los envases que no se pueden reciclar fácilmente y que están hechos de diferentes materiales. El agua también es un componente que hace más difícil el reciclaje de los envases.

El aumento de los productos cosméticos sin agua

El desarrollo de cosméticos sin agua comenzó en Corea y se expandió por el resto del mundo en 2015 con todo tipo de productos para el cabello, la piel e incluso maquillaje: bálsamos limpiadores, polvos de maquillaje, aceites, mantecas corporales, mascarillas faciales, sueros…

Al principio, el objetivo de eliminar el componente de agua en los productos cosméticos era mejorar la eficiencia, afirma Glendean Rehvan, responsable de productos de cuidado de la piel en Intrend. Algunas marcas empezaron a liderar el cambio con fórmulas innovadoras que no usaban agua en su composición. Sin embargo, esta idea ha llamado la atención de los consumidores y, como consecuencia, las grandes marcas del sector cosmético han tenido que atender esta nueva demanda del cliente. Según Rehvan, hoy en día el objetivo de los cosméticos sin agua va más allá de la eficiencia de los productos, ya que su principal enfoque es encontrar una fórmula más limpia para el medio ambiente, reducir la contaminación y adaptarse mejor a las restricciones de viaje.

La cantidad de plásticos de un solo uso que se utiliza en América del Norte es absolutamente vergonzosa. Por lo tanto, una de las principales preocupaciones del sector cosmético es encontrar una alternativa que ofrezca los mismos resultados en términos de calidad sin generar la actual cantidad de desechos. Según Arden Teasdale, directora ejecutiva de Unwrapped Life, una empresa especializada en tratamientos capilares sin agua, prefieren usar formatos en barra para sus champús sólidos, lo cual es una mejor alternativa que contribuye al planeta.

Las marcas de maquillaje también se están adaptando a esta nueva tendencia sin agua y están empezando a innovar con nuevas composiciones. Un ejemplo de una marca que sigue la tendencia es Pinch Of Colours, que ha lanzado una línea de productos con 12 barras de labios sin agua y 6 bases de maquillaje para diferentes tonos de piel. Otro ejemplo es Vapour, cuya marca ha creado productos 97% sin agua, y barras de labios y cosméticos faciales 100% sin agua.

Debido a la mayor concentración de la fórmula, los productos sin agua suelen ser más caros que los productos tradicionales y también ofrecen una mejor calidad, ya que están hechos con otros componentes naturales. El dermatólogo Joshua Zeicher confirma que la tecnología necesaria para desarrollar este tipo de cosméticos influye en el precio. Sin embargo, el precio no debería ser un inconveniente, debemos pensar que, dado que el producto es más concentrado, necesitamos menos cantidad y, por lo tanto, dura más.

Los cosméticos sin agua no son la solución perfecta

A pesar de que las marcas están invirtiendo en fórmulas sin agua porque parecen ser más sostenibles, esta gama de productos no es la solución al problema ambiental que enfrenta la industria cosmética. «El agua se utiliza en todo el ciclo de vida de un producto: desde la extracción hasta el procesamiento de los ingredientes y componentes, la producción, el llenado del producto, el transporte y el uso final», declaró Sarah Jay, directora del documental Toxic Beauty. Por lo tanto, las marcas deben tener en cuenta cómo utilizan el agua y analizar en qué etapas pueden reducir su uso.

Estamos en un punto en el que el agua se está convirtiendo en un recurso limitado. De hecho, dos tercios de la población enfrentará temporadas de sequía extrema en 2025. La crisis global debido a la escasez de reservas de agua será la principal motivación para que las empresas cambien el uso del agua.

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